Está claro que la buena alimentación es un factor más que importante e indispensable ya no solo para estar sanos en general, si no para que nuestros dientes, se formen correctamente. Y así evitar cualquier enfermedad bucodental.
El agua es el mejor hidratante y el más sano que existe. Hidrata las encías y ayuda a neutralizar las bacterias de nuestra boca. Por eso, enjuagarse con agua después de comer, ayuda a equilibrar el Ph de nuestra boca.
El queso cuando lo comemos, ayuda a nivelar el Ph de la boca, estimula la producción de la saliva y reconstruye el esmalte dental.
La manzana con cáscara ayuda a disminuir la caries gracias al antioxidante natural que tiene llamado polifenoles.
El té verde contiene catequinas, un antioxidante polifenólico el cual ayuda a matar las bacterias de la boca disminuyendo así las posibilidades de sufrir caries.
La cebolla contiene sustancias anti-bactericidas, el perejil neutraliza el mal aliento y el apio estimula la salivación y ayuda a limpiar los dientes
Las Semillas de ajonjolí ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte. Son rica fuente de calcio, ayudando a mantener el hueso alrededor de los dientes y encías sano y fuerte.Se puede consumir en ensaladas, en el pan y en platos asiáticos.